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El trasplante capilar es un procedimiento mediante el cual se extrae pelo de determinadas zonas en las que nunca se cae el cabello, como las zonas laterales de la cabeza y la nuca (zonas donantes), y se transfiere a zonas calvas del cuero cabelludo (zonas receptoras). Tras una caída inicial a las 2 o 3 semanas, el pelo trasplantado vuelve a crecer en 2 o 3 meses y permanece allí durante el mismo tiempo que habría permanecido en su lugar de origen, conservando el mismo color y características de su zona original. Los resultados son definitivos y para toda la vida.

Este tipo de alopecia suele comenzar alrededor de los 20-25 años o en edades más tempranas. El objetivo del tratamiento de la alopecia androgénica es en primer lugar frenar el avance de la alopecia. No obstante, la mayoría de pacientes consiguen además una mejora en la densidad capilar, en algunos casos muy significativa. El efecto de las terapias médicas es el engrosamiento del cabello fino existente.

El implante de barba es una aplicación del injerto capilar en hombres destinada a mejorar la apariencia estética de la cara. Se utiliza pelo propio de otra parte del cuerpo, habitualmente de la nuca, y los resultados son naturales y definitivos.

El injerto de cejas es uno de los tratamientos que te pueden ayudar a lucir unas cejas tupidas y sin calvas. Las cejas son fundamentales para la expresión facial, además de cumplir con su función de proteger el ojo. La tendencia actual es lucirlas bien definidas y tupidas. Algo que no siempre es posible por las calvas o la pérdida de densidad del pelo.